Hai to gensou no Grimgar Vol 7, Capitulo 7: «El futuro proyecto» 

Desagradable o no, al menos era comestible. 

Yume había aprendido la habilidad de caza [Pit Trap]. Había otras habilidades de trampa como [Foothold Trap] y [Snare Trap], pero Yume no había aprendido ninguna de ellas. Además, [Foothold Trap] necesitaba equipo especializado. Aun así, su maestro le había mostrado su [Snare Trap] una vez, y había pensado que podría ser posible que ella construyera una por sí misma, así que decidió probarla. Si ellos establecían una cierta cantidad de trampas cerca del camino hacia el lugar donde preparaban carbón, posiblemente serían capaces de atrapar a un inuzaru. 

Las serpientes venenosas del pantano daban miedo. La bestia de cuatro ojos también merecía precaución. Pero, por ahora, Corpse Swamp era el único lugar con el que podían contar para producir un ingreso. 

Si hallaban serpientes, ellos se irían inmediatamente a otra parte, y si escuchaban los pasos de la bestia de cuatro ojos, huirían de inmediato. Una vez que acordaron eso, Haruhiro y el resto decidieron continuar buscando monedas negras en Corpse Swamp. 

Haruhiro no podía permitirse el lujo de estar desanimado y deprimido, a pesar de que había muchas, no, innumerables cosas que podían hacer que se sintiera de esa manera, y nunca estuvo lejos de llegar a odiarse a sí mismo. 

No había forma de que eso cambiara. Siempre fue así, así que ya había conseguido acostumbrarse un poco a ello. Del mismo modo, Haruhiro había encontrado algunos trucos para recuperarse de eso. Si él se rendia y decidía que las cosas eran así, podía aceptarlo. 

Siempre fue un hecho que Haruhiro no tenía aptitud como líder. Él no tenía deseos de ser uno. Pero tenía que hacerlo, no tuvo otra alternativa, y de esa manera él se convirtió en uno. Por eso, naturalmente, era difícil para él, y el estrés se iba acumulando. 

Haruhiro no era un santo, de hecho, era una persona ordinaria y mediocre, por lo que era de esperar que enloqueciera un poco y sintiera lujuria hacia sus compañeras. 

No era como si el no estuviera tratando de mejorar. Por sus compañeros, y para sí mismo, quería convertirse en un mejor líder. Si solo pudiera. Pero no era algo tan sencillo. El progreso no era constante. Avanzaba un paso, retrocedía dos, avanzaba uno y retrocedía una vez más. Eso estaba bien. Si él no se decía eso, no podría continuar. 

Un día, cuando fueron a Corpse Swamp, había varias bestias de cuatro ojos merodeando por los alrededores, por lo que no tuvieron más remedio que retroceder. 

Al otro día, cambiaron varias veces de sitios, pero siguieron escapando de las serpientes venenosas del pantano. Al final, Kuzaku y Yume fueron mordidos, lo que los hizo pasar un mal momento. 

Incluso cuando los inuzarus caían en sus trampas, por lo general terminaban librándose y huían. Aun así, tal vez Yume estaba mejorando en la fabricación de trampas, porque ahora, algunas veces lograban atraparlos. También estaban encontrando maneras de cómo cocinarlos. Si los desangraban rápidamente, condimentaban la carne con hierbas fuertes y sal, podían ser bastantes sabrosos. 

La tienda de comida vendía sal, pero una pequeña bolsa costaba una Ruma entera. Era cara, así que eran tacaños con la forma en que la usaban. 

En Well Village, aunque no todos los días, verían a los visitantes aquí y allá. Eran de muchas razas, pero todos se cubrían la cara, por lo que parecían estar al tanto de la regla para entrar al pueblo. Tal vez no era solo Well Village quien hacía esto; tal vez era una regla que se mantenía en todo el mundo, o en toda esta región. 

Los visitantes venían principalmente por el comercio. Varios venían a vender, algunos a comprar y otros a hacer ambas cosas. Los ingredientes de la tienda de comida eran recolectados por un cierto número de personas de Well Village, o traídos por cazadores como Espantapájaros-san. 

Los residentes del edificio de piedra todavía no se habían mostrado. Haruhiro y su equipo más o menos reconocieron a todos los demás. 

Los vigías de las cinco torres de vigilancia y el guardia en el pozo funcionaban por turnos, y por lo que Haruhiro sabia, había un total de nueve de ellos. Al parecer, tenían permitido comer en la tienda de comida sin pagar. 

Aparte de aquellos nueve, el herrero y todos los demás tenían que pagar para comer. Además, los residentes de Well Village solo comían una vez, tal vez dos veces al día como máximo. 

Bueno, debido a consideraciones presupuestarias, Haruhiro y su equipo estaban haciendo lo mismo. 

No podían mantener nada parecido a una apropiada conversación con los residentes. Gracias a eso, no habían podido conseguir el permiso de antemano, y habían reunido el coraje para seguir adelante y probarlo, pero habían logrado bañarse con seguridad en la orilla del río en Well Village. Por otra parte, cuando se dejaron llevar y trataron de hacer una fogata ahí, el guardia bien había llegado y la había apagado sin que pudieran objetar algo, por lo que aparentemente hacer eso era en contra de las reglas. 

Hacía frío y era desagradable dormir sin una fogata. Eso hizo que dormir afuera de la aldea sea preferible. 

Por lo tanto, cuando pasaban su decimonovena noche en este mundo, su dinero ahorrado ya había alcanzado la suma de 4 ruma, y habían desarrollado patrones en su estilo de vida. 

4 ruma solo valía para cuatro comidas, dos días de comida. No era una gran cantidad de dinero, pero incluso el haber ahorrado un poco les dio cierto grado de comodidad. Por el momento, Haruhiro sostenía todas las monedas negras como propiedad compartida de todo el grupo, pero cuando ahorrarán más, tenía la intención de dar a cada uno su parte. Entonces él podría comprar un poco de esto, un poco de aquello. Pequeños sueños se abrirían frente a él. 

“Pero, hombre,” dijo Ranta, volteándose en la cama “No podemos seguir así para siempre. Quiero decir, estoy cansado de cavar en el barro.” 

“No importa si estás cansado de esto…” Shihoru estaba acurrucada junto al fuego con Yume y Merry. 

Las tres se habían bañado antes de que Well Village cerrara sus puertas antes de que acabara el día, así que, de alguna manera… parecían extrañamente radiantes, y Haruhiro no podía soportar mirar a las chicas directamente. Curiosamente, cuando miraba demasiado tiempo, se excitaba un poco. Pero suprimir sus deseos más básicos era la especialidad de Haruhiro. 

Sí. ¿Tal vez no? A lo mejor no… 

¿Cómo lo estaban manejando Ranta y Kuzaku? ¿Acaso Kuzaku, de vez en cuando, se escabullía y hacia el ya-sabes-qué con Merry? Sin embargo, si eso estaba sucediendo, incluso Haruhiro tendría que darse cuenta. Sí, no parecía que lo estuvieran haciendo. ¿Se estaban conteniendo? No tenían que hacerlo. Ya había muy poco para disfrutar aquí. Un poco de diversión les haría bien. De hecho, esto era necesario. 

Pero apoyar su mano en el hombro de Kuzaku con una sonrisa, y decirle que podían hacer todo lo que quisieran, y que estaba bien… de alguna manera, eso parecía estar mal. O más bien, Haruhiro nunca podría hacerlo… 

Acostado sobre su espalda, Kuzaku sorbio un poco con su nariz. Aparentemente tenía un resfriado. “…Se siente como que nuestra eficiencia está disminuyendo. Bueno, eso es lo que siento. Todavía no hemos explorado este lugar, pero parece que tendremos que ir a las áreas infestadas de serpientes venenosas o en las que siempre aparecen aquellas bestias de cuatro ojos…” 

“¿Qué te parece ir un poco más lejos la próxima vez?” Yume tenía su mejilla contra el pecho de Shihoru, y al mismo tiempo, ella estaba abrazando a Merry. 

Maldita sea, Haruhiro estaba celoso… No, no, no, no, no. 

“Había un camino pasando la casa del carbonero.” Merry parecía un poco cansada. Miraba un poco somnolienta. 

“En realidad, también he sentido curiosidad sobre eso.” Haruhiro miró al fuego. Oh llamas, háganme volver a mis sentidos. Por favor, el rezo. “Al parecer, ¿Habrá otra aldea en esa dirección, o algo así? ¿O tal vez una ciudad más grande? Sin embargo, incluso si la hay, no estoy seguro de que eso importe.” 

“De todos modos, ese es nuestro candidato número uno,” [1] declaró Ranta con un chasquido de su lengua. “Aparte de eso, podríamos cruzar Corpse Swamp y dirigirnos hacia el sur. Viajar río abajo por Lukewarm River también es una opción. Había algo en la orilla del río, pero si nos preparamos, podemos hacerle frente a lo que sea”. 

Haruhiro siguió mirando a la fogata, sin apartar la mirada. “Pero no es como si tuviéramos algo para seguir avanzando.” 

“¿Eres estúpido, Parupiro?” Dijo Ranta con desprecio. “Es un mundo nuevo, maldita sea. No hay forma de que tengamos algo para seguir avanzando.” 

“Bueno, sí, pero no estás pensando lo suficiente sobre esto.” 

“Llámame audaz e intrépido,” declaró Ranta. “Bueno, ya sabes cómo es. Calcular todo eso es la tarea que tenemos. Pero tenemos otra tarea que realizar, ¿no? Una importante.” 

“No quiero escucharla.” Shihoru se tapó las orejas. “No puede ser nada bueno.” 

Haruhiro miró hacia Shihoru sin darse cuenta, luego se arrepintió al instante. Yume tenía su cara prácticamente enterrada en el pecho de Shihoru, mientras que Merry estaba apoyada sobre Yume, con los ojos medio cerrados. El mismo quería castigarse por pensar descuidadamente: Hey, comparte algo de esa calidez conmigo. 

“Estoy diciendo que podríamos terminar viviendo aquí para siempre.” Ranta adoptó un tono serio, algo completamente fuera de lo norma viniendo de él. “Tenemos que estar listos para eso… ¿sabes?” 

“Hey, ahora mismo…” Haruhiro luchó por encontrar una respuesta. “¿Qué estás diciendo? Eso es tan repentino.” 

“Es un hecho, y tú lo sabes,” respondió Ranta. “No estoy equivocado, ¿verdad?” 

“La esperanza todavía-” 

“-No se ha perdido, ¿es eso? Oh, vamos, Parupirorin. No comiences a hablar como un héroe de un shōnen. Nunca has sido tan positivo y optimista. Encara los hechos. Es muy probable que nunca podamos volver a casa. Si es así, tenemos que vivir aquí hasta que hayamos muerto.” [2] 

Merry respiró profundo, contuvo su respiración y luego exhaló suavemente. Ella estaba mirando distraídamente hacia la fogata. 

Shihoru comenzó a abrir la boca, pero no dijo nada. 

Yume dejó escapar un gruñido extraño. 

“Dices que quizás nunca volvamos a casa.” Kuzaku se sentó. “Pero ¿dónde está esa casa? ¿Grimgar?” 

“¿Eh?” Ranta arqueó una ceja y miró a Kuzaku. “¿Qué se supone que significa eso, Kuzacky?” 

“Nah, solo estaba pensando en eso. Después de todo, parece que no siempre estuvimos en Grimgar.” 

“Cierto, pero no recordamos nada anterior a eso,” dijo Ranta. 

“Bueno, sí…” 

“No hables de cosas estúpidas,” respondió Ranta. “Además, el problema que estoy planteando ahora no tiene nada que ver con eso. Descubre algún indicio. Maldito idiota…” 

“No tienes que llegar tan lejos.” 

“¡¿Eh?! ¡¿Estás buscando una pelea, amigo?! ¡Adelante!” 

“Detente.” Merry los detuvo. 

Normalmente eso habria sido el trabajo de Haruhiro, pero su mente estaba en otra parte. 

“Estamos buscando un camino de regreso a nuestro mundo original,” eso era lo que Shima le habia susurrado. 

De regreso, pensó Haruhiro. De regreso a nuestro mundo original. ¿Qué significa eso, de todos modos? 

Haruhiro tocó el receptor que colgaba de su cuello a través de su ropa. Con todo lo que había pasado, no sería extraño que Soma se contactara con ellos. En secreto, esperaba que lo hiciera. Pero el receptor no había mostrado signos de vibración. ¿Tal vez, no funcionaba en otros mundos? 

Haruhiro sacudio su cabeza. No tiene sentido obsesionarse con eso. Él y los otros estaban aquí. Aquí y en ninguna otra parte. Estaban en otro mundo, no en Grimgar, ni en el Reino del Crepúsculo. 

Podrían pasar toda su vida aquí. Por supuesto, esa posibilidad ya había cruzado por su mente. 

“Ranta,” dijo Haruhiro. “Lo sabía sin que tuvieras que decírmelo. Es… muy probable que eso pueda suceder. Lo sé muy bien. ¿Y qué? Incluso si nos preparamos para aceptar eso, nada cambiará, ya sabes. Lo que tendremos que hacer no cambiará. Esta todo igual.” 

“Idiota. ¿Eres estúpido? No hay forma de que sea igual.” Ranta se levantó, golpeándose la palma izquierda con el puño derecho. “¡Tenemos que propagarnos, maldición! En otras palabras, ¡hacer bebés! ¡Ha-cer-be-bés!” 

“Quee…” Shihoru agarro a Yume con fuerza. 

“Tú-” Haruhiro estaba atónico. 

Merry sacudió su cabeza como diciendo: Increíble. 

Yume parecía simplemente estupefacta. 

“Lo que pasa con Ranta-kun es que,” murmuró Kuzaku, “No importa que suceda, siempre será Ranta-kun.” 

“¡Entonces, con eso decidido!” Ranta saltó, mirándolos a todos. “¡Decidamos sobre las parejas! ¡Convenientemente tenemos tres chicos y tres chicas! Con tres parejas, si cada una puja alrededor de diez mocosos, ¡tendremos una población de treinta y seis personas en poco tiempo! ¡¿Que les parece?! En cuanto a mí-, bueno, esto es solo, ya sabes, parte del proyecto de dejar descendientes, así que no voy a ser exigente, pero, sí, si tuviera que elegir, quiero… Hm…” 

“Me rehúso,” Shihoru levantó su mano. 

Sin perder el ritmo, Merry hizo lo mismo. “Absolutamente.” 

Yume sacó su lengua. “¡Yume dice de ningún modooo!” 

“Heeyy, vamos, vamos.” Ranta se puso la mano izquierda en la cadera, moviendo su dedo índice derecho, señalándolos. “No pueden rechazarme o decirme que no. Este es un proyecto con nuestro futuro en mente. No sean egoístas. Los chicos y chicas no pueden tener bebés sin el uno del otro, por lo que van a cooperar lo quieran o no. Es su deber, maldita sea.” 

“No intentes comenzar este proyecto por tu cuenta, hombre…” Murmuró Haruhiro. 

“Cállate, Parupyuronosuke. Estoy haciendo esto porque no tienes esperanza. Oh, lo entiendo, ¡lo entiendo! No es como si pensara que alguien aquí me ama, ¿entendido? No hay otra opción. Voy a soportar las sobras. De acuerdo, primero, Kuzacky.” 

“… ¿Eh? ¿Yo? ¿Qué?” 

“¿Tienes alguna preferencia? ¿Cuál de las tres quieres? 

“¿Qué-?” Kuzaku puso su gran mano detrás de su cabeza, mientras miraba hacia abajo. “Uh…” 

No había necesidad de que él respondiera. Pero, sinceramente, Haruhiro estaba algo interesado en lo que diría. Sabía cómo se sentía Kuzaku, pero ¿cómo lo expresaría frente a los demás? Quizás no lo haría. ¿Intentaría bromear para huir de esto? 

“¿Qué pasa? ¡Date prisa!” Gritó Ranta, escupiendo saliva por todos lados. “¡Rápido! ¡Hazlo rápido! ¡Date prisa! ¡Date prisa! Daaaateeee prisa!” 

“Hmm…” Kuzaku se cruzó de brazos y cerró los ojos. 

¿No estaba tardando demasiado? Haruhiro observo a Merry para medir su respuesta. 

¿Huh? Eso no es lo que esperaba, pensó Haruhiro. 

Él había pensado que ella estaría actuando torpemente, o esperaría con inquietud a causa de Kuzaku. Pero ella no lo estaba. En lugar de eso, tenía las rodillas apretadas con ambas manos, con una expresión como si pudiera disculparse en cualquier momento. ¿Qué fue eso? ¿Era un, “perdón por ponerte en esta situaciónKuzaku,” o algo así? 

Bueno, tal vez era eso, pero, de alguna manera, algo se sentía fuera de lugar. No era como Merry. ¿Como Merry? ¿Acaso Haruhiro conocía a Merry lo suficiente como para decir cómo o no actuaria ella? No era como si él no la conociera completamente… 

“¡Estás muy indeciso!” Ranta pisoteó sus pies. “¡Hazlo rápido! Para las tetas, ¡ve con Shihoru! ¡Para la cara, ve con Merry! Si te gustan las cosas raras, ¡ve con Yume! Todo se reduce a eso, ¿verdad?” 

“…¿Podemos enterrar a este tipo?” Preguntó Shihoru en un tono tan oscuro que te haría estremecer. “Todos juntos.” 

“Yo voto que sí.” Merry se levantó, borrando toda expresión de su cara. 

“Primero tengo que prepararme para un entierro fácil.” Yume sonrió ampliamente, sacando su machete. 

“¡Espera, ¿qué?!” Ranta cayó hacia atras y retrocedió. “Dejen de hablar sobre enterrarme y de cómo hacerlo, ¿bien? ¡¿Bien?! ¡Paremos esto! ¡¿Por favor?! ¡Lo entiendo, me detendré! ¡¿Bien?! ¡Tendré más cuidado en el futuro! Quiero decir, todo fue una broma, ¿de acuerdo? No tienen que tomárselo tan en serio, ¿cierto? No hablaba en serio, así que, ¡perdóname, te lo ruego! ¡En serio, en serio…!” 

Con el dogeza de Ranta, la conversación murió en un instante, y todos se fueron a dormir por su cuenta. Haruhiro tenía dificultades para dormir. Había muchas cosas flotando en su cabeza. 

¿Qué pasaba con Kuzaku y Merry? Él se preguntó. ¿Las cosas iban bien entre ellos? Es decir, en esta situación, realmente no tienen tiempo para eso, ¿eh? Pero si de todos modos tenía que suceder, quiero que sean felices juntos… 

El Trataba de fingir que era un buen tipo, pero eso solo hacía que le doliera el pecho. 

Además, ¿qué es la felicidad de todos modos? Ni siquiera lo sé… 

Durmieron, luego se despertaron con el grito del gallo gigante que anunciaba la llegada de la mañana. Un nuevo día había comenzado. 

Por ahora, cruzaron el puente hacia Well Village y bebieron del pozo. Una vez que se lavaron la cara en la orilla del río, era la hora de un buen desayuno. 

Ese era el plan, pero ya había alguien en la tienda de comida. Por supuesto, no era extraño que hubiera un cliente, pero este les llamó la atención. 

“…Ese tipo.” Ranta señaló al cliente. “¿No es un poco demasiado humano?” 

El cliente que acababa de aceptar un plato de sopa de insecto del cangrejo gigante tenía dos brazos, dos piernas, una sola cabeza y no tenía cola. El medía más o menos 180 centímetros de alto. Más alto que Haruhiro, más bajo que Kuzaku. Llevaba un sombrero de ala ancha, o más bien, un sombrero trenzado hecho de hierba seca tejida en un cono superficial, así como una chalina que le cubría la mitad inferior de la cara, y un abrigo que le llegaba hasta las rodillas. Además del arma con forma de hacha en su cadera, tenía una enorme mochila llena de espadas, una ballesta, entre otras cosas atadas a él. Era como un arsenal andante. 

El cliente apartó su chalina y se llevó el tazón a la boca, volteó la cara un poco mientras sorbía la sopa de insectos. Cuando había terminado el caldo, tomo los ingredientes sólidos, es decir, los insectos, con los dedos, se los metió en la boca y los masticó con entusiasmo antes de tragarlos. 

No hay forma de que sea humano, pensó Haruhiro por un segundo, pero no era tan extraño que a un humano le gustara el sabor de los insectos. 

El cliente dijo: “Ruo keh,” y devolvió su tazón a la tienda del cangrejo gigante antes de dirigirse hacia el grupo. 

“¡¿Oh?!” Ranta saltó hacia atrás, adoptando una postura que le permitiría realizar un dogeza inmediatamente si era necesario. Ese pedazo de basura (y slimedebería haber dejado de llamarse a sí mismo un Caballero del terror y comenzar a llamarse a sí mismo un Caballero del dogeza. [3] 

Aun así, era cierto que la postura del cliente era intimidante. Incluso con todo el equipo pesado que llevaba, se había puesto de pie como si ni siquiera pesado. Por la forma en que estaba parado, su centro de gravedad era estable. Podía moverse rápidamente en cualquier dirección que quisiera. No había tensión innecesaria en ninguna parte de su cuerpo. Se podría decir que él no tenía aberturas. 

Él se sentía algo así como: “Este tipo es bueno,” ¿tal vez…? 

Kuzaku llevó su mano a la empuñadura de su espada, luego la soltó lentamente, exhalando mientras lo hacía. 

“Es…” Dijo Shihoru. 

¿Qué es? Haruhiro quería preguntar, pero no pudo. 

El ambiente era terriblemente pesado. 

Yume gimió, y Merry intentó decir algo. Fue allí cuando sucedió. 

“Ustedes.” El cliente habló. “¿Podría ser, son humanos?” 

 


Notas de Traducción:

[1] no entendí muy bien esta parte, tal vez se refería a que era el mejor camino hacia el cual ir luego de decir abandonar ese pueblo. 

[2] shōnen es la demografía que se utiliza para representar a los mangas del género Nekketsu, que significa ‘sangre caliente’. Hace referencia a los protagonistas de los mangas que usualmente son soñadores y llenos de esperanzas, ejemplos; Naruto, Ichigo, Natsu, etc.  

PD: lo deje así para que se entienda mejor, ya que es un término muy conocido para las personas que leen novelas, anime y mangas. 

[3] literalmente dice slime, lo iba a dejar como limo o baboso. Si lo prefieren de otra forma, déjenlo en los comentarios 

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